El arzobispo James P. Davis fue objeto de dos piquetes de protestas con motivo de las cartas pastorales leídas en todas las iglesias católicas de la Isla.
La alcaldesa de San Juan no asistió a misa, pese haberse confesado, por no causarle entorpecimiento al sacerdote que le diera la comunión. La alcaldesa manifestó que no ve necesario confesar haber votado por el PPD.